El país persa, se encuentra en estos días atravesando una difícil situación, tras las elecciones recientes, de la cual, el candidato perdedor Musaví las señala como un fraude, aunque encuestas realizadas por periodistas norteamericanos Ballén y Doherty, ambos del NY times, mostraban días antes de las elecciones la preferencia mayoritaria por Ahmadineyad con algo mas del 60%, como efectivamente ocurrió, esa misma encuesta fue reproducida por el Washington post, este último lunes.
Por encima del 50% de la población, es campesina, sin acceso a Internet, (en Ecuador) un 70% no accede a Internet. El país es rico en petróleo, gas, carbón y otros minerales, cuya existencia ya terminó en territorio norteamericano, y que hasta hace poco ha servido para el impetuoso e incontrolado crecimiento del capitalismo norteamericano, la verdadera clase dirigente de USA, ha resuelto hacerse a las buenas o a las malas de los recursos mundiales para mantener a flote su irracional consumismo, desde Irak, tienen petróleo, por el cual no pagan, desde Afganistán y Pakistán obtienen casi gratis la droga suficiente para mantener a su juventud embrutecida y fuera de la política.
La construcción de una central atómica, para generar electricidad barata y segura al pueblo iraní, es el viejo pretexto para atacar la política interna y externa del presidente Ahmadineyad, al perder las elecciones el candidato pro norteamericano Musaví, EE. UU. pierde las esperanzas de hacerse por las buenas de los recursos del país persa.
Los ataques mediáticos no se han hecho esperar: son planetarios, tergiversando la historia iraní, mintiendo descaradamente acerca de estas elecciones y exagerando el rol del Internet manejado por los sectores pudientes del país.
Las protestas contra el resultado de las elecciones, son fundamentalmente urbanas, y no son masivas o populares y menos aún campesinas. De modo que se dibuja claramente cuales son lo sectores sociales involucrados en el mencionado rechazo que debe tener un alto costo, pagado con dinero inorgánico norteamericano
La humanidad no debe permitir que EE. UU. resuelva a espaldas de los pueblos quien dirige o no un país, esa malsana y vieja práctica debe terminar ahora, pues, en la medida en que el petróleo, los metales y el agua dulce sean consumidos con la gran voracidad yanqui, nosotros los pueblos del mundo que aun tenemos recursos seremos todos los próximos países invadidos, sino porque creen Uds. Que a pesar de la severa crisis que vive USA, mantiene a un gran costo y frente a Venezuela y a la Colombia de las FARC, a la 4ta flota, ella será la garante en un futuro cercano, del petróleo venezolano, de los metales de nuestra región, del agua dulce del Orinoco, del Amazonas y de nuestro río Guayas.
Editorial, leído en radio “Tropicana” de Guayaquil, Ecuador, a las 7.45 AM de 19/06/09 por Nelson Dávila Acosta