domingo, 13 de diciembre de 2009

EL CAPITAL FINANCIERO: ENEMIGO PÚBLICO # 1 DE LA HUMANIDAD

En la historia económica capitalista, reconocemos aquel momento en que el capital industrial se fusiona con el capital bancario y como resultado veremos el nacimiento del capital financiero.
El capital industrial, se halla directamente involucrado con la producción, mecanizada por supuesto, al tiempo que el capital bancario financia todo proyecto productivo que se proponga a los bancos, así fue desde 1700, año en que se fundó el primer banco capitalista de la historia.
Después de la crisis de 1929 – 1936, que se inició en USA y que terminara siendo mundial, el mundo arribó finalmente a la conferencia de Bretton Woods, la que impuso reglas globales de juego, para todos, surgió la ONU, la Unesco, la FAO, el Banco Mundial, el FMI y otras instituciones que habrían de regular los distintos ámbitos del desarrollo capitalista, el cual, contenía ya un nuevo germen de autodestrucción: el mayor accionista en todas estas nuevas sociedades anónimas, siempre era EE.UU. y el cual además, fue el primer y más grande corruptor de las nuevas reglas de juego.
¿Cómo se explica? Que los presidentes de las organizaciones culturales pudiesen representar a las más diversas nacionalidades aunque sometidos a los intereses norteamericanos, mientras que los hombres que representan aun hoy al FMI, siempre son de EE.UU. y durante mucho tiempo, el hombre que representó al BM, fue germano, desde hace pocos años, ese hombre es francés. Y miembros de estas dos instituciones somos todos.
Después de la aventura yanqui en Corea y Vietnam y una cantidad grande de golpes de estado en nuestra América, amen de mantener miles de hombre improductivos y armados por todo el planeta, la burbuja del sueño americano, explotó, pues, es imposible sostener semejante tren de gastos, además, muchas empresas de USA, se dispersaron por el mundo buscando salarios más bajos y leyes nacionales violables, sobretodo en el tercer mundo, creando así, un enorme desempleo entre sus compatriotas, “el capital, no tiene patria” diría Carlos Marx.
Quizás Hasta el mandato de Clinton, el pueblo americano, conoció héroes y dignidad, después, advino G. Bush, el auto ataque a las torres gemelas, los cobardes ataques a Irak, Afganistán y Paquistán y hoy sus soldados son mercenarios y asesinos de civiles. La dignidad pasó a la historia.
Subrepticiamente, USA, comenzó a imprimir y entregar billetes sin respaldo alguno, para recibir materia prima y bienes finales, de todos los confines de la tierra. Saddam Hussein, protestó y lo mataron. Adivinen quién fue el asesino?
Una educación de cada vez peor calidad, una religión entregada a la causa del capital, unos medios de comunicación serviles, lograron dominar a la conciencia social de todo el mundo, fue entonces, cuando los americanos lanzaron su penúltima estrategia: echar abajo toda regla que impida al capital financiero dominar a todos los seres humanos, así, fue posible las hipotecas basura, la venta de bonos subprime, y la mayor emisión de papel moneda, sin ningún rubor en el rostro de Ben Bernanke, o peor aún, en el rostro del presidente Obama. La última estrategia americana es la invasión a América Latina, por su agua, por su petróleo, por su gas, por sus minerales, ¿nosotros? No importamos.
En los textos de educación primaria del Estado de Texas, se dice: “los grandes ríos sudamericanos, están cuidados por salvajes”. Así nos ven, así nos tratan. ¿Cuándo nos organizamos como continente para exigir respeto?
Es urgente eliminar al capital financiero, debe volver a sus orígenes: al capital bancario, que debe ser estatizado y regulado duramente. Igual que acaba de hacer Hugo Chávez en Venezuela y solicitado por el premier inglés, aunque no aprobado, por el respectivo parlamento.
Leido en Radio Tropicana el 12/12/09
Nelson Dávila

LA FORMACION DEL PODER

En la antigüedad, los pueblos elegían a los viejos para dirigir el destino común, reconociendo aun antes de que apareciera el diablo, (es una invención cristiana), que se sabe más por viejo que por diablo, es decir, era el conocimiento el mérito principal, al que se sumaba otros méritos, como la paciencia, la templanza, la capacidad de escuchar a los demás, etc. a lo largo de la historia, nunca faltaron los jóvenes que no querían esperar a viejos para poder ejercer el poder y lo tomaban por asalto, golpes de Estado, incluso asesinatos de los legítimos mandatarios, ( la historia de Roma, está llena de ejemplos).
No se puede negar la presencia de jóvenes talentosos, bien preparados también, pero carentes de la necesaria experiencia en el manejo de las relaciones humanas, de la política y menos aun en el de la economía. Ha sido muy raro un joven en el poder que haya tenido éxito en su gestión, Calígula y Nerón , fueron un auténtico desastre para su pueblo; Claudio y Adriano, por su sufrimiento personal, quizás, eran jóvenes viejos, habían madurado mucho más que la gente de su generación, Isabel, La católica, era una adolescente de trece años cuando asumió el poder; por eso, sus asesores hicieron lo que les dio la gana con su pueblo; Luis XVI, era un pendejo a tiempo completo, Federico Guillermo de Prusia, un imberbe caprichoso, Hitler tenía 41 años cuando accedió al poder; y miren la tragedia mundial que ocasionó: José Stalin, al acceder al poder en la Rusia Soviética, tenía 42 años, y no le fue tan bien, a su muerte, más de la mitad del pueblo ruso, lo odiaba.
No son los líderes los que forman a sus pueblos, son éstos, los que crean y configuran a los líderes, de modo que el liderazgo es una asignatura más, pero importante en la formación de los científicos de la política, no podemos olvidar tampoco que líder es aquel que propone de acuerdo a las necesidades de sus respectivos pueblos y lo que propone debe ser posible y creíble por lo mismo.
Un verdadero líder no arregla solamente calles y veredas, debe estar preparado para cambiar a su mundo, lo que implica una reconfiguración de la conciencia social, lograr la participación de toda la población en tareas comunes, quizás, haya que considerar la experiencia francesa en lo que atañe a la formación de sus políticos: después de haber terminado una maestría en ciencias políticas, el candidato a cualquier cosa, debe empezar por muy debajo de la pirámide política, una consejería provincial, por ejemplo, el pueblo, lo califica en su gestión y le da paso o no, a un siguiente nivel.
Veo a los asambleístas y me da pena, veo al círculo íntimo de la presidencia y me da más pena: casi todos son recién graduados en universidades privadas, que por cierto, el CONEA, las ubicó entre las peores, ¿hacia dónde vamos como país?.
Pero, no podemos esperar que los actuales mandatarios maduren, es el pueblo el que tiene que madurar, tarea harto difícil, pues muestra gente es prisionera de la ignorancia, de la religión, de los medios de comunicación, de una pésima educación, pero, si ya reconocemos los síntomas, debemos empezar a luchar contra los factores que cierran el paso al progreso verdadero.
Leído en Radio Tropicana el 04/12/09
Nelson Dávila