domingo, 27 de noviembre de 2011

FANTASÍA E IMAGINACIÓN
En el largo devenir humano, las condiciones materiales de vida: el clima, el territorio que cada pueblo escogió, para asentarse definitivamente, con los recursos respectivos, configuraron diversas necesidades.
Los pueblos que escogieron algún lugar en el hemisferio norte, debieron enfrentar el hecho de que su tierra estaría congelada nueve meses al año, pero, como hay que comer todo el año, fue preciso aprender a reconocer los movimientos de la tierra, de los astros, de las estrellas, con el fin práctico de saber cuándo se iniciarían los cultivos, y cuándo las cosechas, sin querer, queriendo, hubo que aprender a calcular, sumar, restar, multiplicar y dividir.
Así, IMAGINACIÓN: relacionar conceptos diferentes, construir conclusiones y nuevos conceptos.
En los primeros siglos de vida, la ignorancia era masiva, sin embargo, surgían preguntas: ¿De dónde venimos?, ¿Quiénes somos?, ¿A dónde vamos?, el miedo a lo desconocido, hizo que montañas, elefantes, tigres, árboles, etc. asumieran la fantástica figura de dios.
Así, FANTASÍA= graficar mentalmente fenómenos irreales
En una etapa posterior, en que los instrumentos de trabajo, se vuelven metálicos, la producción aumenta, aparece el excedente económico y los más fuertes física y/o mentalmente, se apropiaran de aquel, luego de sus productores, ya por deudas, ya por guerras; los esclavos, comienzan a fantasear con el salvador. El mesías, el hijo de Dios, algo así como un supermán de hace 2.000/3.000 años, pues, revivía a los muertos,   devolvía la vista a los ciegos, hacía caminar a los paralíticos, transformaba al agua en vino, multiplicaba los panes y los peces y otras linduras.
“La religión nació, cuando el primer hipócrita, se encontró con el primer imbécil”, señalaba el astrónomo norteamericano, Carl Sagan.
Todos los pueblos han desarrollado manifestaciones religiosas, a partir de memorias comprobadas, como es el caso de Buda o Mahoma; no así, el cristianismo, en sus diversas variables, no existe, ninguna constatación material: libros, documentos, historiografía, que demuestren la existencia del ser más poderoso de todos los tiempos. en todo caso, lo mejor del cristianismo es los diez mandamientos, que configuran un código de conducta, una ley, una constitución si se quiere ver así, pues, recordemos que Israel, era un pueblo sin territorio y sin Estado, y masivamente ignorante. Por ello, la necesidad de un dios impositivo: “ojo por ojo, diente por diente”, al mismo tiempo, ese dios, no cumplía con sus propias leyes, tal como lo reseña el portugués Saramago en su obra: “Caín”. Lo que nos permite afirmar que sólo los bobos, cumplen con la ley, ni siquiera la Iglesia, lo hace.
Para desgracia de los pueblos americanos, el año 1492, España, atravesaba uno de sus peores momentos: la santa inquisición: había que creer o te mataban. Según Palmiro Togliatti, en su obra: “Tratado de la Tolerancia”, los cristianos mataron en toda Europa más de 50 millones de personas.  ¿Fueron? acérrimos enemigos del conocimiento, por eso los asesinatos de Bruno, Kepler y cientos de ciudadanos que incursionaron en la química, física matemática y biología.
Para los españoles cristianos y conquistadores, los indios americanos no tenían alma, por eso fue fácil eliminar a 98 millones de naturales en este nuestro continente, por eso no se les enseñaba catecismo ni el alfabeto, eso lo denunció Fray Gaspar De Las Casas, en obra poco leída: “La Destrucción de las Indias”
“cuando los españoles, llegaron, ellos tenían la biblia, y nosotros teníamos las tierras, hoy, los españoles tienen las tierras y nosotros, la biblia”.
Soberbio resumen de la historia americana.
La iglesia católica, llegó a poseer enormes dominios por todo el continente, controlaba totalmente, los procesos productivos y fue la única exportadora hacia Europa de algunos productos nuestros, según Oswaldo Albornoz, historiador ecuatoriano.
El nacimiento de una burguesía industrial en nuestro país, no fue posible, pues la iglesia acaparaba todo, como sabemos, quien tiene el poder económico, tiene el poder político; incluso, la iglesia ecuatoriana –deformadora de la conciencia social del Ecuador- ya que, controlaba toda la educación.
En las luchas de la independencia, la mayor interesada era precisamente la iglesia, para “independizarse” de la matriz española y no pagar los correspondientes impuestos, por eso, el pueblo de Quito, no participó, sabía a qué atenerse. Según lo explica el historiador ecuatoriano  Enrique Ayala Mora, en la obra: “Enciclopedia Ecuador”, muy poco conocida por cierto.
Cuando Alfaro reconoce al mayor enemigo del progreso ecuatoriano: la iglesia, dicta la “Ley de Las Manos Muertas”, con la que estatiza todas las propiedades de la institución religiosa, luego impone el laicismo en la educación, por lo que la Iglesia se ve reducida a su mínima expresión.
¿Quién mató a Alfaro?, no lo sabemos con precisión, pero, recordemos las palabras de Jorge Dimitrov, quien fue acusado por los nazis de haber incendiado el Reichstag, (la cancillería) y sin pruebas, a lo cual el político búlgaro dijo: “si quieren encontrar al culpable, busquen al beneficiario”
Si, del asesinato de Alfaro, ¿Quién fue el mayor beneficiario?
A la rancia oligarquía ecuatoriana, no le basta con la desaparición física de Alfaro, es necesario borrar toda su obra, su pensamiento, sus proyectos. Y devuelve todos los antiguos privilegios a la iglesia. Reduce el presupuesto educativo, pues, piensa que un pueblo ignorante, es manejable.
Y así piensa hasta hoy, para lo cual contó con la ayuda del imperio: hacia 1966, llegaron desde USA, diversas sectas religiosas: evangélicos, Bahais, Testigos de Jehová, Mormones, y otras, 14 en total, ¿Quién financió su llegada?, ¿Quién paga hasta hoy, viajes, alimentación, vestimenta, libros, etc. etc.? de miles de jovencitos gringos, en camisa blanca, con corbata, con la biblia bajo el brazo y golpeando a nuestras puertas, para contarnos el mismo cuento católico, ¿y porqué llegaron ese año?.
La revolución cubana, faro para la juventud indoamericana, debía ser ocultada, cuanto más que por la misma razón la iglesia se había dividido, por todo el continente, hablaron hombres en sotana que planteaban otra tesis: “La Teología de la Liberación”, algunos de ellos, fueron asesinados: Monseñor Romero en El Salvador, mientras decía su misa; habló Monseñor Helder Cámara dese Brasil, Monseñor Silva, desde Chile, aquí, en Ecuador, tuvimos al obispo de los pobres: Leónidas Proaño  ; esa tendencia debía ser eliminada, por ello, la presencia en nuestro continente de las sectas religiosas norteamericanas.
Ese mismo año 66, se presenta el “Documento de Santa Fe” en el que se determina el futuro de Sudamérica: la ignorancia, el imposible acceso a los avances científico técnicos, la degradación de la educación general,  la emisión de programas radiales de baja calidad, una prensa supeditada a los intereses de Washington; y años más adelante la TV, sería la encargada de embrutecer a cientos de millones de humanos, así, lenta pero inexorablemente, se lograría una población políticamente manipulable.
Por supuesto, las clases dominantes cipayas del imperio, estaban encantadas, no les importó que el plan, significara frenar el progreso de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción, no les importó que la dependencia nuestra, respecto del mundo desarrollado se profundizaría, no les importó que la mala calidad de nuestros profesionales se haría peor….; no importó que finalmente un Estado fallido*, estaría en perfecta correspondencia con un pueblo fracasado, tal como lo deseaban los Estados canallas**.
¿Se dan cuenta del papel de la fantasía?
¿Cuándo vamos hacia la imaginación?.

*Estado fallido: poder de alguna clase dominante, al interior de algún país, pobre, ignorante y desorganizado, incapaz de enfrentar al imperio, al FMI, al BM
**Estado canalla, poder de la clase dominante del G7, capaz de invadir a  otros países, menos organizados, pero, cuyo territorio es rico en petróleo, gas, minerales y agua dulce.
Ecuador, país en peligro¡




1 comentario:

  1. Debemos despertar de ese letargo y darnos cuenta que mientras la iglesia acumula ganancias y se codea con la burguesía, al pueblo le predican que el cielo es de los pobres... será de los pobres pendejos.
    Saludos Eco. Nelson Dávila, un gran maestro.

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