El capitalismo como sistema, a partir de la II revolución industrial, requirió siempre obreros educados, cultos, e imaginativos, para que ellos se encargaran de perfeccionar los distintos procesos productivos, quien sufre las torturas del trabajo, busca modos y mecanismos para superar los problemas que se presenten, es muy ilustrativa la biografía de Thomas Alva Edison. Por otro lado, los dueños de la tierra, nunca se preocuparon de elevar el nivel intelectual de los campesinos, pues, pensaban los propietarios que bastaba con que aquellos debían solamente memorizar los ciclos de la naturaleza y trabajar en consecuencia. Así ha sido durante siglos.
En nuestro Ecuador, la mitad de la población es campesina y buena parte de la población urbana procede del campo. ¿Cómo entender que el tránsito de la agricultura a la agroindustria, aun está en pañales, que electricidad suficiente para el desarrollo industrial, no tenemos, que científicos que investiguen, que descubran nuevas mercancías, con alto valor agregado, nunca los formó ninguna universidad, que vendan patentes al mundo, ninguno¡
No es la universidad la que falla, somos todos los ecuatorianos ¡los padres reclamamos por la cantidad que pagamos por la matrícula y/o pensión, pero nunca reclamamos por la calidad de la educación que recibimos nosotros y peor de la que reciben nuestros hijos. ¿Qué esperar en clase de un niño desnutrido frente a un profesor muerto de hambre?
¿Estupidez de la clase dirigente? Tal vez, ¿Por qué se diseñó un sistema educativo tan pobre de recursos económicos e intelectuales; muerto Alfaro, es preciso matar a la alfarada, es decir a los logros de Alfaro, entre los que conciernen a la educación, pues se piensa que un pueblo ignorante es manipulable y poco dado a la organización política. En 1960, circula un documento norteamericano llamado “documento de Santa Fe”, en el que se indica a las clases poderosas al sur del Río Bravo, que reduzcan el presupuesto educativo y que se permita el ingreso de diversas religiones de origen norteamericano, pues en aquellos años, la iglesia vive lo que llamó “la teología de la liberación”, con lo que algunos sectores eclesiales se manifiestan anti imperialistas, desde entonces sufrimos la presencia de 12 sectas religiosas que han invadido nuestro país, para contarnos el mismo cuento bíblico.
Después del atraco bancario, el año 99, la banca se vuelve el único sector ganador de verdaderas fortunas mensuales, todas remitidas al exterior, para fortalecer otras economías, ¿Por qué no invierten aquí, en producción, creando empresas, empleo, salario y ganancias muy superiores a las percibidas como interés bancario en el exterior?. Es que acaso tienen miedo los ricos de nuestro país, salir del status quo, del que por demasiado tiempo han medrado? ¿Hasta cuándo creen que los pobres y miserables, vamos a soportar esta indigna e injusta situación? Los paros y luchas callejeras de estos días, reflejan un gran descontento general, mal direccionado, azuzado por la prensa y demás medios de comunicación.
La mala educación es resultado de una confabulación de la clase dirigente, de la iglesia y demás religiones, de medios de comunicación que reflejan sólo el interés de los dueños del capital, de la UNE, colegios y universidades que sólo defienden sus particulares intereses, y detrás, está el imperio, muerto de risa.
¿Cuándo nos liberamos de toda esta estupidez colectiva?
Asi, el capitalismo desarrollado en nuestro país, es una utopía, con la mala educación que tenemos, con la miopía de la clase dirigente, y la desinformación de nuestro pueblo.
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