El próximo 2 de abril se reunirá en Londres, una nueva asamblea del G20, del cual 8 son los países más ricos de la tierra, a pesar de la crisis, los otros doce son economías emergentes, e importantes, por su población, por su territorio y grandes exportadores de materia prima. La prensa mundial informa que se reunirá por separado (BBC, 17/03/09), ¿Por qué ese tratamiento especial?, mejor dicho esa discriminación? Por otro lado, no se ha informado que pensamiento económico va a regir a la tal sesión, recordemos que la crisis de 1929, tuvo al pensamiento Keynesiano, como el prisma que permitió “ver el camino” por donde salir de aquella tragedia, lo que ocurrió ya hacia 1936, pero hoy, ni economistas ni dirigentes políticos son capaces de decirnos que hacer, por donde ir, de modo que nos encontramos confundidos todos, lo que evidencia de que no hay intención alguna de solucionar los males del moderno capitalismo; si bien es cierto que se anuncia el final de la guerra en Irak, también es cierto que se aumenta el número de soldados para Afganistán, mientras tanto los bancos y las empresas, beneficiarias de gigantescos prestamos no reembolsables, despiden implacablemente a miles y miles de ciudadanos norteamericanos y europeos, los cuales vuelven sus ojos a los empleos poco antes despreciables y realizados por sudamericanos y africanos, por lo cual las respectivas remesas para nuestros países caen, cada vez, a mayor velocidad. Para rematar, el reciente escándalo de la AIG, aseguradora que paga bonificaciones de hasta de $165 millones, a sus ejecutivos, algunos de los cuales son culpables de la crisis actual, habiendo recibido ayuda del Estado norteamericano. Mucha de esa gente forma parte del actual poder, junto con Barak Obama, y esa gente no puede estar interesada en salir del status quo.
Todo el mundo sabe, que la masa de papel verde es mucho mayor que la masa de producción norteamericana, que esta tampoco puede ya garantizar a los certificados del gobierno norteamericano, sin embargo, nadie hace nada por detener esa doble locura; ni siquiera Obama, el cual, además carece de un plan que reactive la producción, las comunicaciones, la formación de científicos, que reestructure la educación de ese país. En Europa, la comunidad hace agua, por los cuatro costados, la capacidad adquisitiva del euro, cae, la producción cae, el empleo cae también, para colmo, en Italia se plantea ya la vuelta a la anterior moneda, la lira, Irlanda desea resolver sus problemas al margen de la comunidad, , en Letonia, el pueblo se enfrenta a su gobierno; en Japón, el crecimiento del 2008 y lo que va del 2009, es menos de cero, a este paso, pronto China será la II potencia mundial, y el mundo occidental y cristiano no quiere reconocer al yuan como moneda mundial, aunque si quiere apoderarse de los billones de dólares que constituyen ahorro del pueblo chino, dólares que por cierto carecen de respaldo aurífero y productivo, que contradicción increíble¡
En nuestro paisito, de opereta, seguimos en otra campaña presidencial, sin plan productivo alguno, sin programa de nada, volviendo al escenario viejos cadáveres, ¿Cuál será peor?
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