La actual megacrisis, no existe, según los libros de macroeconomía, en esta “ciencia” nunca se entendió a la historia como método para formular conceptos económicos, en el tiempo y en el espacio, es decir, tampoco se reconoce su avance dialéctico; por ello, es que los economistas de las nuevas generaciones, y que están en el poder, no logran planificar, proponer ni criticar nada, y no estoy hablando del Ecuador solamente, el capitalismo, estos últimos 30 años, no ha evolucionado, bajo la dirección de ningún pensamiento económico, mas bien, ha sufrido una desregulación salvaje, que ha permitido el surgimiento de una diversidad de crisis, en el momento actual. El pensador británico Robert Malthus, señaló la posibilidad de un colapso mundial por exceso de población, David Ricardo, Británico, también, demostró que las mejores tierras ya estaban ocupadas, y quedarían solo tierras de mala calidad, con lo que la hambruna sería una certeza. Marx, alemán, por cierto, fue el primero en demostrar que la crisis es estructural al sistema capitalista, Keynes, rompió con los esquemas de pensamiento de la época, y construyó una forma de capitalismo de Estado en USA, para enfrentar la crisis de 1929 – 1936. Y lo hizo con gran éxito.
La crisis de la naturaleza, afecta profundamente a la supervivencia de todas las especies vegetales y animales, entre estas, la nuestra, no logramos entender que el planeta no crece, y los seres humanos, si, y demasiado. La crisis económica va de la mano, con la anterior, pues, en la medida en que los recursos se agoten, la producción disminuirá, lo que afectará profundamente la vida de todos los pueblos. Necesariamente adviene de inmediato la crisis social, la ausencia de valores, de solidaridad, de comprensión y por supuesto la terrible ausencia de paradigmas, de modelos, de teorías, la confusión total. La crisis energética, forma parte ya de nuestro panorama actual, en tres décadas, el petróleo se habrá terminado, los bosques se habrán extinguido, los glaciares también, y con ellos, el agua dulce. En la fase actual, vivimos una paradoja: excedente de alimentos como trigo, soya, caña de azúcar y otros, para obtener de ellos, etanol, así, le damos de comer al automóvil, quitándole la comida de la boca, al hombre, y tenemos ya la presencia de la quinta crisis: la alimenticia, este mismo momento, alrededor de mil millones de personas, carecen de comida. La sexta crisis, que invade a todo el planeta, la financiera, apenas comienza, pues, aun falta la explosión de los bonos del gobierno norteamericano, que rebasa con largueza la capacidad de pago, del país emisor, no olvidemos que su producción está casi quebrada. Y la inmensa masa de papeles verdes, sin respaldo, amenazan con liquidar a toda la economía planetaria, pues nosotros entregamos a USA, petróleo, banano, cacao y mil productos más, contenedores de valor, y recibimos a cambio, papeles, sin valor alguno y ya sin confianza ninguna.
Cada una de las anteriores crisis, que vivió la humanidad, tuvo su tiempo y su espacio, las actuales son planetarias y permanentes, lo más grave, es que cada una de estas crisis, alimenta a la otra, presiona, sobre otra mas, y todas interactúan al mismo tiempo. ¿Estaremos a tiempo de salvarnos?, es la gran pregunta, es grave el señalamiento que hace la academia de ciencias de USA: Barak Obama, solo tiene 4 años, para salvar al planeta.
Y en Ecuador, ¿que estamos haciendo, sobre los temas tratados en líneas anteriores?
Nada, simplemente nada, ni nos damos por enterados. Este humilde editorialista, cree que solo el capitalismo de Estado, y una organización supranacional, podrían enfrentar a esta crisis mundial, sin precedentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario