domingo, 14 de junio de 2009

El fin de la teoría neoclásica


Lo ocurrido estos últimos días en el ámbito bancario y financiero norteamericano primero y mundial después, sin duda es el final de una forma de capitalismo: el del libre mercado, el de la mano invisible, el de dejar hacer, dejar pasar, que excluye al Estado de toda actividad económica y otros conceptos igualmente inventados y reforzados, por una peculiar especie de economistas, de aquellos que han preferido suponer, antes que construir sólidas hipótesis, fundamentadas en la observación científica, en la recopilación de información probada, y sobre todo en la construcción de un gigantesco instrumental teórico en la cabeza de cada uno de estos profesionales.

La conceptualización de la realidad, a partir de supuestos, ha sido una las causas, para que ocurra la debacle financiera global, que recién empieza, pues el plan aprobado por el senado norteamericano de otorgar una ayuda por algo mas de 800 mil millones de dólares, para salvar a la banca corrupta e ineficiente de ese país, no contiene, en ninguno de sus considerandos, algo parecido a un rediseño del mercado financiero de ese país, peor, del mundo, la planificación, es tema obligado, para los economistas, las universidades del mundo capitalista han preferido no comprometerse, no criticar y no proponer nada que cambie el status quo, del cual medran y al cual sostienen, con su silencio; hace un par de años, Harvard, comenzó a enseñar a Veblen, a Keynes y sobre todo a Marx, lo mismo hace ya Princeton, Yale y Berkeley, a sus primeros graduandos, con un nuevo perfil profesional, aun le faltan dos años para graduarse.

El derrumbe del socialismo real, no puede significar el derrumbe de la teoría de Marx, usada plenamente por el gobierno de la República Popular China, con gran éxito, China hoy, es el primer socio comercial de todos los demás países.

El jueves ultimo, 16/10/08, el diario digital BBCmundo.com, señalaba: “que simbólico que mientras los chinos, realizan su caminata espacial, el secretario del tesoro, norteamericano, estaba de rodillas, rogando la ayuda del estado”

Nicolás Sarkozy, presidente francés y actual presidente de la comunidad europea ha señalado la urgente necesidad de rediseñar al capitalismo como sistema, Sarkozy, es hombre de extrema derecha y sin embargo, que planteamiento tan lúcido hace. Entre los temas a discutir el próximo mes de Noviembre en Nueva York, está el papel central que debe jugar el Estado, para regular al mercado, parte esencial de las nuevas regulaciones, debe ser, volver al patrón oro, determinar una nueva moneda mundial, sostenida por un conjunto de economías nacionales, como es el caso del euro; finalmente, es importante, volcar todos los esfuerzos en la producción, única creadora del valor y por tanto de la riqueza humana.

El mismo creador de Macro y micro economía, el inglés John Maynard Keynes, dudaba de su propia creación, valiente y honestamente así lo expuso, semanas antes de fallecer[1].

En el prologo de la obra del autor mencionado “la teoría general del empleo y de la moneda”, se puede leer una frase como esta: “un economista, puede tener un título de economista, pero si no conoce literatura, historia, filosofía e incluso poesía, no es un economista, es un farsante”. La crisis actual, según los textos fundamentales de macroeconomía, no existe, como tampoco existe el poder del Estado, para regular la economía, así, ni hay problema, ni soluciones.

En estas últimas décadas, las facultades de economía del mundo, se han dedicado al análisis, de mercado, de las finanzas, del comercio, de las matemáticas, de la contabilidad, de la teoría de las probabilidades y otras formas de conocimiento que por cierto, se las enseña de manera inconexa, y sobre todo, la enseñanza de la teoría, ha sido cada vez mas descuidada, como resultado final, los nuevos economistas, no son asimilados en el mercado de trabajo, evidentemente, la suma de conocimientos que poseen, no son los requeridos por aquel mercado. No importa, si esta profesión provenga de una universidad privada o pública.

Todos los grandes pensadores económicos, aportaron con conceptos que enriquecieron a la profesión, pero, la inmensa mayoría de ellos, estudiaron un determinado sector de la realidad, pero, Carlos Marx, es el único que analizó al capitalismo como sistema, como un todo integrado, como un proceso histórico en que los conceptos, leyes y tendencias, cambiaran, tanto cuanto, cambien las circunstancias, y el modo de producción que los engendró. La desaparición del socialismo real, no implica la desaparición de la teoría del valor, capital de Marx. Al contrario, los días que transcurren, evidencian la necesidad de volver a estudiar a este pensador alemán, aunque, con profundo sentido crítico y objetivo.

En Ecuador, la gran mayoría de universidades omite pronunciar siquiera, el nombre de este autor, ¡que terror a lo desconocido¡

En la Universidad de Guayaquil, se pretende eliminar la cátedra de aquel pensador, y continuar fracasando, como hasta ahora, sin atender a la reconstrucción del pensum académico, en función de la realidad dialéctica e histórica.

Editorial de Nelson Dávila Acosta en radio Tropicana, el lunes 20 de febrero del 2009



[1] “historia de la economía” de Jhon Kennet Galbraith.

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